Crema facial hidratante de suave textura basada en las excelentes propiedades del Aceite de Oliva y la Vitamina E. Actúa con un alto poder hidratante y al mismo tiempo ayuda a disminuir las arrugas.
El aceite de Oliva, de amplia tradición en los tratamientos cutáneos, mejora la firmeza y la elasticidad de la piel y previene la deshidratación. Ejerce un efecto suavizante y antiinflamatorio, además de proteger y tonificar la epidermis. Asimismo, la vitamina E posee una actividad antioxidante y antirradicales libres, cualidad idónea para todas aquellas pieles desvitalizadas y que además quieren prevenir el envejecimiento prematuro.
Aplicar mañana o noche, después de la limpieza y tonificación facial, mediante un ligero masaje con la yema de los dedos sobre rostro, cuello y escote.
PRINCIPIOS ACTIVOS:
- Aceite de Oliva: emoliente, suavizante y lubricante. Actúa como protector y antiarrugas. Mejora la firmeza del tejido cutáneo y previene la deshidratación. Indicado en el tratamiento de pieles delicadas.
- Vitamina E acetato: actividad antioxidante y antirradicales libres. Mejora el relieve de la superficie cutánea y suaviza las arrugas. Efecto protector para el mantenimiento de la funcionalidad del colágeno y la elastina. Constituye un factor de prevención frente a los síntomas del envejecimiento prematuro. Ejerce un efecto humectante de la capa córnea. Desacelera la pérdida de agua de la epidermis y contribuye a recuperar su elasticidad. Previene de los daños causados por los rayos UVA y UVB (reduce la reacción cutánea, previene el eritema y la formación de manchas). Posee propiedades descongestivas ya que disminuye la intensidad y duración de ciertas reacciones cutáneas.
- Extracto de Limón: rico en ácido cítrico y ascórbico (vitamina C) y polifenoles de poder antioxidante. Propiedades tónicas, dermopurificantes, hidratantes y refrescantes sobre la piel. También, propiedades decolorantes que favorecen el aclaramiento de la piel. Reafirma y suaviza la piel. Combate las rojeces difusas.
- Filtros solares: sustancias que previenen o disminuyen los efectos perjudiciales de la radiación solar o contribuyen a que el proceso de bronceado se produzca sin efectos nocivos para la piel.
- Factor hidratante: capacidad de mantener el agua dentro de los corneocitos mejorando el grado hídrico, así como la estabilidad y flexibilidad de la piel.